Bueno, ahí va. (Respiracion profunda)
Mientras me abría camino a través de la basura mental habitual que nunca he podido sacar permanentemente del circuito de mi cerebro, me di cuenta de que es el diálogo interno lo que todavía me une a mi experiencia.
Así que empezaré por ahí...
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“Llevo mi bolsa de huesos a todas partes… Demonios; Arrastro todo el maldito armario conmigo; Un monstruo en mi espalda que la sociedad está muy feliz de alimentar por mí, si alguna vez lo olvido. Pero nunca lo olvido. ¿Cómo puedo olvidarlo alguna vez? Por favor dímelo, porque me he pasado toda la vida intentándolo”.
“Así que ahora he tomado la impopular decisión de recordar”.
Linda Kay GiffordCONVERSACIÓN PROPIA - Capítulo I
solo una niña estúpida y sucia
Eres un pequeño pedazo de mierda.
Nadie te amará jamás.
Sucia Sucia Niña sucia
Qué demonios te pasa
Eres una niña estúpida.
Eres sólo una niña estúpida.
Niña estúpida... asquerosa y estúpida pedazo de mierda. Niña sucia.
Para
Para
Te odio te odio te odio
haz que se detenga, haz que se detenga, haz que se detenga
Dios, te ODIO
TE ODIO Dios
Reúne tus cosas
JUNTA TU MIERDA
A nadie le importa
Reúne tus cosas
Me abofeteo la cara.
Le doy una bofetada de nuevo; más difícil.
La picadura me hace reflexionar.
Un día podrás matarlo.
Un día podrás matarlo.
Un día…
y me visto
y salgo de mi cuarto
y funciono en el mundo como cualquier adulto “normal”, más o menos.
Hoy tengo suerte. Esa fue una sesión de autodesprecio bastante ligera, al menos según mis sesiones de autoamonestación...
No terminé acurrucado en el suelo del baño como a veces todavía hago, sacando a mi yo de doce años de 1976 con una técnica verbal que aprendí en terapia.
Mi pareja estaba visiblemente asustada al encontrarme haciendo esto la primera vez. Supongo que la imagen de la mujer adulta que te importa gritando “Mi nombre es LINda… Es 2001 - 06 - 19… ese es un PUERTA de PUERTA… Tengo 36 - 41 - 54 años de edad… NO soy un puto pedazo de mierda … TÚ eres un puto pedazo de mierda… no es MI puta vergüenza… ¡es TU puta vergüenza!”, podría resultar un poco desconcertante.
Llevo mi bolsa de huesos a todas partes… Demonios; Arrastro todo el maldito armario conmigo; Un monstruo en mi espalda que la sociedad está muy feliz de alimentar por mí, si alguna vez lo olvido. Pero nunca lo olvido. ¿Cómo puedo olvidarlo alguna vez? Por favor dímelo, porque me he pasado toda la vida intentándolo.
Así que ahora he tomado la impopular decisión de recordarlo.
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